#11: Tremble for my beloved

Sonreíste cuando sus labios dejaron de estar juntos.
Dave: mmh, una sonrisa, eso está mejor.
Vos: pero…-reíste, mientras susurrabas- sigo sin querer nada.
Dave: está bien, me conformo con esto-rio para besarte de nuevo.
Finalmente te sentías bien deseando más de Dave. Dejaste de sentir culpa, pasaste el día entero con el, mas tarde cuando ya estabas sola, entrando al vestíbulo de chicas, escuchaste unas risitas, creíste reconocer pero no estabas segura, te acercaste un poco mas y estaban Nick y Sidney a besos, ¡sentiste demasiados celos! Respiraste e intentaste controlarte, era demasiado shockeante… seguiste tu camino a tu dormitorio, te echaste en tu cama para poder reflexionar un poco…te quedaste dormida en la mitad de la tarde, así que, como era de suponerse, te despertaste en la noche, no era muy tarde pero Sidney, ya estaba durmiendo, o eso era lo que creías, saliste de tu habitación, porque no querías pasar tiempo en un mismo lugar con la persona que mas detestabas, decidiste caminar por el campus, la noche era un poco fría pero hermosa, el cielo parecía que estaba pintado con grandes y esponjosas nubes purpuras, y 300.000.000.000…. de estrellas, era simplemente hermoso, caminando pensaste quesería bueno ir al lugar “secreto” de Nick, caminaste despacio porque te diste cuenta que el estaba sentado en el pasto mirando las estrellas, muy concentrado, te sentaste a una distancia bastante razonable.
Vos: no sabía que estabas aquí.-susurraste y el no respondió, paso arto tiempo antes de que el rompiera el silencio de nuevo.
Nick: te vi.
Vos: yo también.-le respondiste casi automáticamente.
Nick: estoy feliz por vos… o algo así.
Vos: si vos sos feliz, yo también.
Nick: eso no quita el hecho de que nunca te voy a poder sacar de mi cabeza.
Vos: es más difícil de lo que pensé.
Nick: ___, eres especial.
Vos: ¿especial…?
Nick: nunca te dije… pero… vos fuiste la primera, y la única…-procesaste unos minutos lo que acababa de decir…no comprendiste que había dicho hasta que miro su anillo- no, como ella dijo.-suspiro.
Vos: gracias Nick-pronunciaste con cuidado de no sonar con la voz quebradiza- por quererme sin importar que pase.
Nick: vos me queres así también ¿no?-lanzaste un suspiro por lo amplio del cielo.
Vos: no te imaginas.-dejaste caer una lágrima al mismo tiempo que te echabas con cuidado sobre el pasto.
Nick: es tonto, ¿no lo crees?
Vos: ¿Qué cosa?
Nick: todo lo que hacemos, es extremadamente tonto.
Vos: pero vos la queres…
El se echo junto a vos.
Nick: nunca como te llegue a querer a vos-te miro y vos le devolviste la mirada, esos ojos marrones lo que tanto amabas, estaban alado tuyo y te pertenecían, sus hombros casi se tocaban, y podías sentir como su mano buscaba la tuya entre la grama.
Vos: No puedo seguir, asi Nick, no quiero fingir nada con nadie… aun me haces sentir-sonreiste con dolor y apoyaste tu mano libre sobre tu estomago-… pero no…-empezaste llorar- nunca voy a entender que pasó… entre vos y yo, todo… fue ¡tan fantástico!, Nick… pero ya no…-Nick levanto una mano, la que no sostenía la tuya. Y empezó a acariciar tu mejilla mientras secaba tus lágrimas- extraño... el sabor, de…-cerraste los ojos y recordaste aquellos besos-...pero ya no podemos seguir así…-susurraste con débil voz.
Nick: pero ¿te acordas cuando… me preguntaste si nuestro amor podía llegar a hacer milagros…?... es a esto a lo que realmente me refería, yo te amo por encima de todo y creo que vos a mí de igual manera, ¿por qué más estuvieras sosteniendo mi mano?
Vos: ¿no lo vez, verdad?, ¿qué acaso no sentís?... aunque estamos uno sentados uno alado del otro, hay millones de…millas que nos separan…
Nick: ¿de verdad pensas eso?
Vos: creo que deberías seguir con ella…-llorabas sin parar, pero aun así sonabas convincente, habías dejado de mirarlo hace muchas palabras atrás.
Nick: Mirame…___, acordate que todo va a estar bien, te lo prometo- apoyo tu cabeza en su pecho y vos no te rehusaste.
Vos: Amo cuando me prometes cosas… pero siento no poder creerte ahora-beso tu cabeza con cariño, empezó a tararear “Fly with me”.
Pasaron minutos en silencio mientras escuchabas tararear su canción.
Vos: es hermosa…
Nick: es tuya.
Vos: ¿eh?
Nick: te la escribí para vos.
Vos: ¿y tiene nombre?-sonreíste.
Nick: no sé todavía… debería ¿no? …-te quedaste mirando sus ojos mientras su voz corría por todo el lugar, mágica como su canción, acariciaste su rostro con cariño y pensaste seriamente en besarlo o dejarlo ahí e irte. Dibujaste sus labios bajo tus dedos, el te miraba con cuidado, te acercaste del mismo modo y después de una larga espera sus labios, perfectos, tocaron los tuyos, no era necesario hacer mucho esfuerzo para que sus labios se amoldasen a los tuyos, era perfecto, nada se comparaba a esos besos. En un movimiento rápido Nick se puso arriba tuyo, y se quedo para mirarte, tus ojos se llenaron de lágrimas mientras pasaban los segundos. Vos: odio hacer esto sabiendo que no voy a tenerte después.
Nick: voy a cerrar los ojos…-empezó-y tendrás que correr lo más lejos posible, no quiero ver cómo te vas así que, andate antes de que abra mis ojos y te odie. Porque para hacer esto tengo que aprender a odiarte como aprendí a amarte…-cerraba los ojos con fuerza, mientras repetia las mismas palabras que le dijiste una vez, pero no te dejaba campo para salir.
Vos: ¿cómo?... ¿Cómo aprendiste a amarme?-tu voz quebradisa rompia el silencio de la noche en un dulce susurro.
Nick: como nunca antes lo había hecho, con todas las fuerzas suficientes como para poder romper todas las reglas, y no dudar un segundo.-se acerco a tu cuello a la altura de tu oído- y nunca te dejaría ir, amenos si eso es lo que vos queres –asentiste con la cabeza, sabias que aun que le dijeras que no, el iba a seguir con Sidney, y que eso no iba a cambiar. El cerró los ojos con muchísima fuerza, y se dio vuelta sobre sí mismo para poder caer sentado sobre el pasto, y dejarte ir… te acercaste a él y le diste un último beso en los labios.
Vos: te odio-le dijiste sobre ellos mientras el tono de voz que utilizabas te delataba por completo. Sentiste un par de lágrimas deslizándose por su mejilla, eso hizo que corrieras aun con más fuerza, no llegaste muy lejos, caíste sentada en un banco afuera del dormitorio de chicas y secaste tus lágrimas, para que nadie viera que llorabas.