#1: Freaking Out!

“True love stories have never endings”
-Richard Bach

Estabas harta de que todo el mundo alrededor suyo actuara como si no pasara nada. Joe y vos parecían los únicos capaces de hacer todo lo que fuese necesario para salvarla. El estaba sentado en la puerta de la habitación, las horas pasaban y más te pudrías esperando que alguien les dijera algo, el reloj corría a toda velocidad pero no ocurría nada.
Doctor: Señorita Calibiri…-Johana salto al escuchar su nombre.
Johana: ¿sí?
Doctor: ¿me podría acompañar por favor?... ¿es usted la encargada de la menor?-refiriendoce a Alicia.
Johana: si, bueno, en realidad no, mi hermano, pero no está aquí…
Doctor: ¿va a venir?
Johana: si, espero, en unas cuantas horas dijo que iba a estar aquí.
Doctor: está bien, entonces sígame por favor…
Johana dudo unos momentos, y miro la cara de dolor penetrante que tenia Joe.
Johana: ¿está bien si Joseph viene?
Doctor: eeh… yo creo, solo si usted está de acuerdo.-Johana asintió con la cabeza y miro a Joe para que los siguiera.
Una vez adentro quisiste espiar por la puerta, todos tus intentos fueron tontos y sin éxito, cuando finalmente salieron del cuarto, viste el enojo en los ojos de Johana y la preocupación de la del doctor, Joe, se había quedado adentro. Supusiste que podías entrar también.
Asomaste tu cabeza por la puerta y te encontraste con aquel triste Joe, te acercaste con cautela, el solo la miraba pensativo estudiando cada facción de su rostro.
Vos: ¿qué fue lo que dijo?- Preguntaste en un murmullo, pretendiendo no despertarla.
Joe: No está bien.-dijo en un tono mucho más alto que tuyo, recordándote que ella no iba a despertar.-de alguna forma me siento un poco culpable…
Vos: ¿culpable? ¿Por qué?
Joe: yo se que vos pensas que si no fuera por mí, nunca se hubieran dado cuenta de su enfermedad y blah, blah, blah… pero la verdad es que creo que parte de la culpa de que a ella le haya avanzado tan rápido…la tengo yo.
Vos: No…-te interrumpió.
Joe: su vida era calmada y tranquila antes de que yo entrara en su vida.-rio débilmente-¿no?
Vos: Tenía sus altos y sus bajos…-Joe dejo de mirarte para verla a ella-pero la forma que ella te ama a vos, es especial.
Joe: y ahora la voy a perder.
Vos: no, Joe, todo va a salir bien-ni vos te creías esa.
Joe: no se cómo podes decir tantas cosas así, si ni vos misma las crees.
Vos: cierto, pero, ¿qué es lo que te hace pensar así?
Joe: vos… ¿Lo amas a Nick?-no respondiste, a cambio bajaste la cabeza.- ve por él.
Vos: No es lo mismo. Tengo que seguir, no puedo quedarme trancada en esa parte de mi vida, y tengo que esperar lo mismo de él… Yo lo amo, pero, nada es para siempre…
Joe: sé que eso no es lo que realmente pensas.
Vos: por fortuna no estoy muy interesada, que digamos, en lo que pensas…-sacaste una pequeña sonrisa, que aunque intentaba ser divertida daba aun mas pena.
Joe: está muy fría.-acaricio su mano con dulzura.
Vos: pero eso es lo de menos, ¿vez?, su corazón sigue latiendo, y apuesto que la única razón de ello, sos vos.-le mostraste la pantalla que daba pequeños “Bips” de reato en rato.
Joe: es demasiado para mi verla de este modo.
Vos: y para todos. Pero no podemos hacer nada.
Joe: quisiera que si…-Empezaste a estudiar brevemente la maquina que controlaba los latidos de tu amiga, notaste que cada que Joe hablaba los latidos aumentaban, como si los pudiera escuchar.
Vos: ¿viste?- Joe te miro con cara rara.
Joe: ¿qué cosa?-la maquina se acelero de nuevo.
Vos: ¡Eso!, ¿que no lo ves?-apuntaste el monitor- ¡habla!-le ordenaste y el, preocupado hablo obedientemente.
Joe: Realmente no se a que te…-no pudo terminar la frase, ¡la línea que marcaba el compás del corazón de tu amiga se aceleraba cada que Joe hablaba!, estaban estupefactos- ¿Acaso nos escucha?
Vos: No… ¡No lo sé!-Dijiste eufórica.
Doctor: ¿todo bien por aquí?-interrumpió.
Joe: ¡Mire!, ¡Mire!-dijo emocionado mientras las delgadas líneas del monitor se alzaban con más rapidez.
Doctor: eso es muy interesante…-se acerco para revisar que todo fuera en orden-…pero lo que es aun más interesante es que solo pasa con…-la línea era débil mientras la voz de Joe no estaba presente.
Joe: mi voz… ¡MI VOS!-riendo como hace mucho tiempo no lo hacía.- ¿cree que estará bien mientras yo me quede aquí?... ¿y le hable?
Doctor: no perdemos nada con intentar.
Era una de las sonrisas que habías esperado ver hace mucho tiempo dibujada en la cara de Joe. Tenía todas las esperanzas que necesitaba, y estabas feliz de que por lo menos alguien las tuviera.