#9: Warm Back?

Al día siguiente, las miradas no disimuladas seguían estando presentes, trataste de esquivarlas lo más posible, pero no era suficiente, tal y como la directora te había dicho, fuiste al edificio de arte directo al teatro, estaban muchas personas sentadas en el escenario pintando, remodelando y de mas. Te acercaste con cautela al profesor.
Vos: ¿profesor?... La directora me mando…
P: Aaahhh, ¿___?
Vos: eso creo…
P: te estábamos esperando, te unirás al club ¿no?
Vos: Club, ¿qué club…?
P: la directora dijo que te unirías al club de teatro, en la parte de utilería…
Vos: eeh…
P: tenemos mucho trabajo así que los trajimos a los de la clase de arte para que nos ayuden, porque no mejor te acomodas por allá, y vez en que podes ayudar-tan pronoto dijo lo de los de la clase de arte empezaste a buscar a Dave, tenía que estar ahí ¿no? Empezaste a bajar las gradas del teatro para llegar al escenario, y escuchaste aquella voz familiar llamando tu nombre sonreíste y la seguiste.
Vos: Dave. ¡Qué suerte que estas aquí!
Dave: si… pero ¿vos qué haces aquí?
Vos: estoy castigada.
Dave: un gran castigo, tengo que admitir…
Vos: para vos, pero yo odio todo esto…
Dave: te va a llegar a gustar, vas a ver…
Vos: bueno, ¿qué hago?
Dave: empezá con pinar esto…-te paso un gran pedazo de madera.
Vos: ¿qué se supone que es?
Dave: algo así como un sol… creo-reíste.
El se sentó alado tuyo y pintaron juntos dos cosas diferentes, estaban espalda con espalda, pero constantemente hablaban, y era muy interesante hablar con el por qué siempre conseguía hacerte reír, aun que no lo quisieras así. La gente se fue yendo poco a poco, hasta que llegaron el momento en que solo estaban ustedes dos, era tarde en la noche, y todo el teatro estaba para ustedes dos solos.
Dave: …entonces creo que por eso, es amarillo…-terminando de contarte otra estúpida historia, que te mataba de risa.
Vos: si, si, si-le dijiste con sarcasmo.
Dave: ¿te diste cuenta que nos quedamos solos hace como ya una hora?
Vos: Wow, no… ¿pero vos te diste cuenta que tenes todo el pantalón manchado?-el rió
Dave: si… de quien habrá sido la culpa, ¿no?-reíste y te levantaste para estirar las piernas, y el reacciono como si hubiera pensado que te ibas a ir.
Vos: tranquilo, no me voy a ninguna parte-sonreíste.
Dave: ¿sabes para que sirven esos?- levantándose y poniéndose atrás tuyo, cerca muy cerca pero no te tocaba.
Vos: no.-sentías su respiración en tu cuello, te hizo dar un pequeño escalofrió.
Dave: mira…así…-hizo que levantaras tu mano sin que la tocara, y una vez arriba en el aire entrelazo con cuidado sus dedos con los tuyos, de manera de que estos no se cerraban.

Llevo tu mano delicadamente hacia una gran palanca, te ayudo a bajarla y todas las luces del publico del teatro se apagaron, solo unas cuantas y débiles luces alumbraban con escases en el escenario. Sentiste como este se acerco, más y te rodeo con el brazo que tenia libre, tu cintura, asiendo que sus cuerpos se tocaran, sus labios estaban tan cerca de tu cuello que casi los sentías. Cerraste los ojos con cuidado mientras soltabas su mano, y te dabas vuelta sobre ti misma, quedando cara a cara con él, viste la delicadeza de sus ojos casi dorados, ahora ambos brazos te tenían rodeada y tus manos reposaban sobre su pecho, levantaste tu mano y delicadamente empezaste a recorrer cada facción de su rostro, el cerro los ojos como si estuviese esperando algo, pensaste en que no debías pensarlo. Sostuviste con ambas manos su rostro con sutileza, y te acercaste a él, lo más lento posible, con grandes nervios de que ese beso te vaya a gustar, de que llegue a ser mejor al que de los de la persona que amabas más. Sin tomar aire, topaste suavemente tus labios con los de Dave, el tenia aquellos labios en los que no pertenecías, pero aun así no estaba mal, el beso paso de ser un simple roce de labios a algo más intenso… pero ¿cómo comparar eso con la perfección de los labios de Nick?, a pesar de ello, podías sentir que el dolor constante de tu pecho desaparecía, lo que te incitó a continuar, el te acerco aun mas a su cuerpo, y de un segundo a otro dejaste ir esos dulces labios, para salir corriendo sin ninguna explicación coherente que le pudieses dar luego a Dave. Pensabas en Nick, no podías evitarlo, corrías a toda velocidad por el campus mientras tapabas tu boca con tu mano, y tus ojos se llenaban de lágrimas. No se suponía que debía dolerte tanto después de eso. El dolor constante se extendió alrededor de todo tu cuerpo, no te dejaba respirar, y apenas caminar, corrías con todo lo que podías, casi no veías por donde ibas debido a las lagrimas que se habían apoderado de tus ojos, hasta que un gran impacto te hizo detener, era una persona, torpe, torpe…Levantaste la mirada y encontraste esos tiernos y fraternales ojos, en medio de la noche, la última persona que habías penado encontrarte estaba ahí, Joe. Lo abrazaste con todas tus fuerzas, el te abrazo de la misma manera, aunque no entendía por qué lo hacías, no pregunto, abriste los ojos en medio del abrazo y viste por encima del hombro de Joe, la silueta de Nick, que estaba parado a unos metros de ustedes, sabía que llorabas, porque-aunque vos no te diste cuenta- tu sollozo llanto era lo bastante fuerte como para que lo escuchara, no te habías percatado de esto porque tenias los oídos tapado, solamente escuchabas tus pensamientos, una explosión de llanto agudo te saco de esta sordera, ¿Por qué llorabas tanto?
Joe: está bien, tranquila-susurraba para vos sola, su voz graciosa y fraternal-aunque él no trataba de sonar así- te hacia calmar poco a poco, dejaste ir esos cálidos brazos para seguir tu rumbo hacia tu cuarto, con la cara empapada de vergüenza, llegaste a tu cuarto, y viste a Nick parado en la puerta de este, pensaste que te estaba esperando, te miro con ojos tristes mientras te acercabas con cautela, querías ver si él era real, porque en tu cabeza no era tan lindo como en persona, estabas a punto de saltar a sus brazos y pedir perdón por algo que ni siquiera él sabia que habías echo y que en cierto modo no estaba mal, cuando la puerta se abrió. Y aquella rubia de grandes ojos azules. Salió del cuarto poniéndose entre medio de ustedes, en ese momento creíste hasta haber podido escuchar romperse algo, que según voz, fue lo último que quedaba de tu corazoncito.

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